Martes 27 de octubre. Tras dejar a lo muy lejos de mi espalda las instalaciones de Radio Estrella, caminaba tan lentamente como una tortuga embarazada para dirigirme a la siguiente direcciòn, calle General Acha 252, local del diario "Opiniòn". Pues la semana pasada acordè una entrevista a las 11.30 am, y yo màs puntual que la menstruaciòn de algunas mujeres, què miedo, estuve sentado en la sillita a que apareciese el periodista encargado de la entrevista, Sergio Serna.
Tan amable o màs amable como yo, asì como me desfogo escupiendo palabras en papeles o en pantallas de computadoras, me insistiò en pasar a los interiores, wow, què comodo sillòn, Sergio se encargaba de contactar con un fotògrafo y despuès de mì tenìa otras entrevistadas pendientes. Se acercò con su mini grabadora e iniciò su debacle de preguntas (ojo, hay palabras que uso pero no sè su significado, dicho esto), y casi cansado yo de repetir lo mismo, buscaba decirlo todo de otra òptica u agregar algo que siempre falta decir, y saliò sin querer lo de intervenciones cuando debìa enfatizar la propuesta de "Cuentacuentos.......", el fotògrafo tomò imàgenes sin darme cuenta, iba a sacar la lengua y ya el artista visual, lo llamarè asì por mi pobre vocabulario, se retiraba.
Mi presentaciòn habìa salido publicado en la agenda cultural de "La Ramona", un suplemento dominical de "Opiniòn", que trata sobre cultura y arte. Fakin. Yo llamo "coool"tura.... TORtura. Para los interesados. Igualmente en la agenda cultural del jueves y viernes de la semana de la presentaciòn.
Yo iba a echarme en el sillòn que lo sentì tan còmodo y recordaba otras entrevistas hechas en ese diario, las pocas veces que ojeaba la secciòn cultural de ese diario, porque recuerden, yo no sè leer, yo scaneo mentalmente.
Me fatiguè. Salì del diario, comprè una Oriental de papaya y unos palitos de quinua, y fui a la plaza a ahuyentar a los pàjaros, en vez de espantar mi buen ànimo de ese dìa.
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