Y el lic. Mario Carrión conducìa como es rutina su programa "La jornada informativa"; con sus invitados conversaba sobre una denuncia municipal.
No sabìa que detràs de la pancarta tres suspicaces complices, E, J y F, envolvìan al interventor con periòdicos como trozo de carne para intervenir su programa.
“Un interventor en la TV" es una intervenciòn realizada el martes 17 de febrero del 2009, dentro del 1er festival internacional de performance "Cita a ciegas" en Cusco; especificamente, en el programa "La jornada informativa" (6 - 8 am) conducido por el Lic. Mario Carrión, transmitido en Canal 35 UHF Telenet Cusco.
Dice la leyenda, que el interventor (o sea, yo) incendiò ese set de televisiòn. Dicen las leyendas urbanas de Epicentro Cusco que...... Pues, sòlo lo saben las personas que estuvieron presentes en ese set de televisiòn y los televidentes que observaban ese sintonizado programa matutino.
Retrocediendo en el tiempo, a esas fechas:
Emilio me dice: "Interventor, ¿deseas aparecer en TV?" Mi respuesta la saben, y mi mente planeaba què intervenciòn realizar, la cual fue primariamente: "Un interventor en TV: Trozo de carne / clothes to me / mallqui", es decir, iba a constar de tres partes, ser envuelto en periòdicos como un trozo de carne, valga decir, que yo estarìa totalmente desnudo, para que sucediese la segunda parte, una vez que hay sido sacado de esa envoltura, yo desnudo me irìa vistiendo con mi atuendo usual delante de càmaras, finalmente, "mallqui" serìa porque al momento que el conductor me entrevistase (?) yo estarìa quieto, inmovil, mudo, momia, sin antes haber puesto para su lado un papel rotulado con el tèrmino "Entrevistado", y para el mìo el ròtulo "Entrevistador".
Llegado el dìa, me habìa amanecido pegando varios periòdicos para que sea màs fuerte la envoltura; Harm Lux fue tèstigo de mi trabajo preparatorio. Llegamos en dos taxis al canal de televisiòn, Amapola, los complices, Jerry B Martin, Fernando Oballe, Emilio Santisteban y tu querido interventor.
Ya antes, Emilio me describìa còmo era el set para poder desarrollar mejor mi intervenciòn una vez que se lo expliqué, hubo una pequeña dificultad tècnica que salvamos a ùltimo momento. Ademàs, que esa mañana llovìa, hacìa muuucho frìo, y mi idea salvaje de ya andar calato envuelto en los periòdicos se fue con la helada, tambièn que la subida al piso del set era por una escalera de caracol, pero ¡nada detiene a este interventor!
Los complices subieron primero, yo despuès y no se me veìa ya que una pancarta gigante me tapaba a la vista del conductor y del resto de presentes. Detràs, me iba preparando, Jerry, Fernando y Emilio me iban envolviendo con los periòdicos, yo echado dejaba que hagan su parte. Una voz me dice: "¿Ya, interventor?" ¡Sììììì! Yo ni habìa visto còmo era el set, ni recordaba el croquis que me mostraron, ni enterado de quiènes eran los entrevistados en esos momentos.
Siento que me levantan seis manos, levito y soy movido, oh, en què nuevo lìo me he metido, què nueva aventura me depara, ah, se siente rico, estoy en el ciel.... ¡plaff!!!!, mi cuerpo cae en una mesa, una voz habla desmesurdamente: "señores, ¿què es esto?. Es algo inesperado. Unos hombres han colocado esta gran envoltura encima....", es el conductor dirigièndose a sus televidentes, describiendo cada futuro acto que hiciese.
El conductor estaba entrevistando a dos regidores municipales sobre una denuncia importante y yo he interrumpido el diàlogo, me muevo para ambos lados de la mesa, estoy por caerme hacia un lado si es que Emilio no me sostiene, me sigo moviendo para la otra direcciòn, donde estàn los regidores, me cogen. Continuo movièndome o quedàndome quieto. El conductor se impacienta, habla, pregunta, hasta que se decide saber què hay adentro. Eso no lo habìa planeado. Comienza a arrancar los periòdicos. Y yo que siempre tengo un plan C.
Cuando ya està por arrancar los periòdicos a la altura de mi cabeza, yo me levanto, antes habiendo sacado un semanario exclusivo para buscar empleos y me tapo el rostro, como si lo estuviese leyendo. Me quedo asì un buen rato frente a la càmara. El conductor sigue describiendo cada movimiento que hago. Pues, llega el momento de recurrir a mi buen amigo el encendedor (tengo excelentes motivos para hacerlo), y..... empieza la historia màs caòtica de esta intervenciòn....
¿O prosigo narrando lo que siguiò a continuaciòn, o se esperan a que muestre el video de esa intervenciòn, porque sì, mis violetas, hay un video que atestigua que existiò esa leyenda de epicentro cusco?
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